comerse su cabeza y los bigotes y dejar intactos los ojos.
¿Porque los dejaban a un lado?, será el temor del ojo.
Porque el ojo es de temer.
Yo me asusto a veces mirándome al espejo
como si fuera otro distinto y con ojos de hormiga.
Pintura digital + 350x88 cm. + 2007 +
“el testamento del cazador de hormigas”
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